Quienes han tenido la oportunidad de encontrarse con éste humilde espacio de conversación que llamamos “Ciclo de Entrevistas de Art Factory”, pueden dar cuenta la pluralidad de voces con la que nos encontramos en nuestro espacio. En el encuentro que nos convoca, tengo el agrado de presentarles a una gran artista y docente de Córdoba, Alicia Alday. Licenciada en Pintura, con toda una vida rodeada de arte, no solo como artista y como profesora en diversos niveles educativos, como docente universitaria, sino también como investigadora de arte, Alicia nos comparte su llegada a Art Factory, cómo nació su amor por el arte y sus actuales producciones en la disciplina de Pintura.

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“Mis obras surgen como una forma de expresar mis sentimientos.

Es una sucesión de comunicados, donde me surgen

las distintas poéticas.”

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¿Cómo llegaste al arte?

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Desde muy pequeña dibujo, mi mamá me decía que tenia una habilidad innata para retratar, hacía retratos en los pizarrones, dibujaba y pintaba. Tuve la posibilidad de que mi familia podía brindarme materiales para trabajar con el arte. Cuando fui creciendo comencé a participar de concursos, mis profesoras me mandaban a pintar murales y esas cosas. Cuando tuve que decidir la carrera que iba a estudiar, comencé Psicología, pero paralelamente iba a talleres de pintura. Después me aboqué al arte y seguí con la carrera en la Universidad Nacional de la cual me recibí de Licenciada en Pintura, y desde siempre estuve trabajando en las artes visuales. Siempre he dado clases de pintura, hace 30 años que soy profesora en diversos medios, y también hago trabajos de investigación, quería revalorizar todo lo que ha sido el arte, en particular con las mujeres de Córdoba, me interesa mucho ese ámbito y tengo la posibilidad de investigar.

Una de las ideas que mas me preocupaba en un inicio fue agradecer a mi familia la posibilidad de haberme dado todo, no me alcanzaba con decir gracias y dar un abrazo, y allí nació una serie que se llama “Movimiento”, son obras con líneas curvas, que hace referencia al cariño, fuerza, amor de la familia, y también de las dificultades, por supuesto. Mis obras surgen como una forma de expresar mis sentimientos. Es una sucesión de comunicados, donde me surgen las distintas poéticas.

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Y actualmente ¿con qué disciplina te sentís identificada o con qué técnica representas a tu obra? Y en cuanto a mensaje a tu obra, ¿Qué es lo que intentas de manera expresiva comunicar con tus producciones?

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Tengo una necesidad muy grande de comunicarme, lo hago mejor a través de los medios artísticos, en particular con la pintura.

En mis obras hay una gran carga por descubrir siempre la alegría adentro de uno. Uno es muy valioso para el otro, y mis obras hablan de eso, de tener la fuerza suficiente para presentarse ante el mundo, compartirlo, ser con el otro, ser amable con los otros, y compartir todo con el otro, lo positivo y lo negativo, eso me lleva a trabajar la pintura.

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¿En qué estás trabajando actualmente?

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En una serie de obras en relación al deporte del tenis, deporte que he practicado, que me ha enseñado a nunca bajar los brazos, y tiene que ver con dar la impronta del movimiento. Lo estoy haciendo desde la posición de la pincelada, el ritmo de la pelota, el saque como punto inflexible para comenzar el partido, o que con el saque podés ganar, por ejemplo. Estoy en eso, en la expresión del movimiento y todo lo que significa.

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“Me gusta que estemos todos, el que sabe un poco mas como el que no sabe tanto, pero que se muestre y que es tan valido uno como otro, me parece que esa amplitud expresiva es lo que hace muy humana a la galería y me encanta esa propuesta.”

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¿Cómo diste con Art Factory? Contame un poco de tu experiencia.

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Art factory lo vi por la red social Facebook. Empecé a buscar galerías de arte emergente en particular, porque todo lo que es academicista, como estoy en el ámbito, no me siento tan cómoda y quería algo más fresco y allí la encontré. Me contacte con Andrea y simplemente muy ameno todo y muy dulce, le estoy muy agradecida por su apertura y por la alegría con la que te recibe, muy dinámica, me encanta eso. Y así empezamos, e incluso comencé a encontrarme con amistades del mundo del arte.

Me gustó mucho la galería de Andrea, porque no tiene preconceptos como otras galerías. Me gusta ir seguido, porque cuando veo las otras obras, me siento como en mi salsa. Me gusta que estemos todos, el que sabe un poco mas como el que no sabe tanto, pero que se muestre y que es tan valido uno como otro, me parece que esa amplitud expresiva es lo que hace muy humana a la galería y me encanta esa propuesta.

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¿Cuál es tu mensaje para los lectores, tanto artistas como público en general?

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Confió en la creatividad de cada una de las personas, confió en mí misma y en la posibilidad de expresar alegría, compartirla y que disfruten otros la obra. Lo que mas quisiera decir es que siempre hay un lugar para innovar, que no dejen de probar, de hacer cosas nuevas, que no dejen de intentar mirar al otro, de aprender del otro y aprender a amarlo.