En un nuevo encuentro con nuestra comunidad de artistas, hoy conoceremos a Cecilia Durand, artista visual nacida en la provincia de Salta, actualmente reside en la ciudad de Córdoba Capital. Decoradora de profesión, nos cuenta su paso por el arte y su acompañamiento en los inicios de la creación de Art Factory.

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¿Cómo llegaste al arte?

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Un poco por tradición familiar, porque tuve la posibilidad de verlas siempre pintar a mi mamá y a mi abuela, entonces era natural agarrar pinceles, paletas, espátulas y colores. En las ganas de investigar siempre, hacer mezclas y todo el camino de la experiencia de qué es lo que podés lograr con la experimentación de los materiales.

Muchas veces creo a partir de la experiencia del espacio, que es parte de mi trabajo manejar el espacio interior y saber qué es lo que quisiera en tal lugar, o qué tipo de expresión pondría para que potencie el trabajo que hago.

Pero comienzo a crear piezas de arte a partir de un hecho doloroso de mi vida, una queridísima amiga me dijo “vení al tallercito” y ahí comencé a largarme un poquito más, por eso del 2014, pero aclarando que siempre pinté. Y desde ahí a seguir creciendo.

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Y actualmente ¿con qué disciplina te sentís identificada o con qué técnica representas a tu obra? Y en cuanto a mensaje a tu obra, ¿Qué es lo que intentas de manera expresiva comunicar con tus producciones?

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En la pintura, me gusta mucho el arte abstracto y la acuarela. De hecho, trabajo mucho las aguadas, y desde ahí mezclo técnicas, logro efectos acuarelados, me gusta el efecto de transparencia que genera la acuarela. También hice cerámica, y trabajo con flores ayudando a decorar altares de iglesias, que es algo que me encanta. Pero mi trabajo fundamental es la decoración de Interiores que es mi trabajo actual.

Siempre trato de interpretar al otro, en cuanto al arte es una interpretación propia, creo que lo que más me gusta transmitir es paz, y voy pensando la composición desde la cabeza, pero las creaciones, lo que voy expresando es totalmente intuitivo.

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¿En qué estás trabajando actualmente?

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Estoy trabajando en soportes tipo apaisado de 2,20 metros de ancho por 40 o 45 centímetros de alto, y eso te sujeta a un tipo de expresión que podés lograr en ese espacio en particular, y que hace un desarrollo, de una historia, en general a través de los colores, de las líneas trato de hablar del amor, incluso a veces escribo en los cuadros historias de amor.

 

 

“La esencia de la galería es el arte emergente, aquellos que no llegan a los circuitos convencionales y tiene mucho de amistad, de crecimiento mutuo…”

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¿Cómo diste con Art Factory? Contame un poco de tu experiencia.

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Mi llegada es atípica, porque con Andrea nos conocemos hace mucho tiempo, compartimos una amistad, con mucha franqueza, y nos hicimos amigas, y cuando trajo Art Factory yo estuve en los cimientos. Todo este proyecto es tan descomunal, que lo comienza con mucha valentía en un momento de pandemia y sigue adelante con un sueño. La esencia de la galería es el arte emergente, aquellos que no llegan a los circuitos convencionales y tiene mucho de amistad, de crecimiento mutuo, de “yo te enseño, te doy la mano”, donde no hay celos, ni competencia, sino un trabajo común. Y eso es muy sano, y es un mérito de ella. Es poco común lo que hace y logra.

El arte también es una forma de vivir, y está mal valuado, pero es importante, y la galería te da un trampolín para que puedas hacerlo, porque te conecta y te saca de tu circuito conocido y te muestra en distintos ámbitos donde a veces no tenés posibilidades de llegar. Es importante mirarlo de esa manera.

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“Hay que animarse, quererse a uno mismo, y mostrarse,

porque con esa autenticidad y valor es lo que logras

muchas veces cosas en la vida.

No son valores económicos, son valores del alma.”

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¿Cuál es tu mensaje para los lectores, tanto artistas como público en general?

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Es muy generoso que alguien te de un espacio para expresarte, y vale la pena intentar todo lo que te nazca de la cabeza y del corazón, darle rienda suelta y animarse. Muchas veces las personas no quieren exponerse, o exponer, por miedo a hacer el ridículo o del qué dirán, o si irá a gustar, con tanto arte que hay en Córdoba de todos los tiempos, y el arte lo realiza el que puede ser feliz con ello, exprese lo que exprese. Hay que animarse, quererse a uno mismo, y mostrarse, porque con esa autenticidad y valor es lo que logras muchas veces cosas en la vida. No son valores económicos, son valores del alma.