En nuestro encuentro de Ciclo de Entrevistas a Artistas de nuestro espacio creativo y Galería de Arte Emergente Art Factory, nos encontramos en diálogo con la Artista Natali Bonaudi, docente y Licenciada en Artes. Artista plástica, expositora y curadora. Conversaremos sobre su desarrollo artístico y su llegada a nuestro espacio.

 

¿Cómo llegaste al arte?

Creo que siempre estuve en el arte, desde antes de llegar a la vida. Cuando era chica, a eso de los 8 años, me llevaron a la escuela de arte de mi ciudad, la “Roberto Viola” de Cruz del Eje. Allí conocí a mis primeros profesores, que me llevaron por un camino increíble. Estuve en los diversos talleres desde el infanto-juvenil hasta que terminé el secundario y comencé a estudiar el Profesorado de Arte, pero al segundo año me vine a vivir a Córdoba y terminé de estudiar en la “Figueroa Alcorta”, donde me recibí de profesora. Después, con lo inquieta que soy, seguí estudiando en la Universidad de San Martín en Buenos Aires y allí me recibí de Licenciada en Artes. Pero eso en lo que respecta a la formalidad ¿no?. Mis inicios en el verdadero arte, en el aplicado a la creación pura, fueron desde chica. Recuerdo que mis hojas de la carpeta vivían dibujadas en los márgenes, que hacía las carteleras o algunos dibujos para las escenografías de las estudiantinas, o que mis compañeras me encargaban dibujos para sus novios, así, miles de historias. Pero después de una vida de creación, fue en el año 2014 donde por primera vez me animé y realicé mi primera muestra individual en un Centro Cultural, entonces ahí comencé a dejar mi etapa de estudio para dedicarme a las producciones visuales que hasta hoy me acompañan.

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“...conocí un amor profundo por la pintura...mis obras

son un mensaje en sí mismas…”

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Y actualmente ¿con qué disciplina te sentís identificada o con qué técnica representas a tu obra? Y en cuanto a mensaje a tu obra, ¿Qué es lo que intentas de manera expresiva comunicar con tus producciones?

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Siempre exploré todas las disciplinas, pero conocí un amor profundo por la pintura. Me gusta combinar los métodos tradicionales como el óleo y el acrílico. Considero que ver mis manos embarradas de pintura, es la sensación más hermosa que tengo con el arte. 

Mi obra es muy particular, combino una especie de abstracción, pero sin irme de la figuración, siempre me río porque la categorizo como una especie de “figuración-abstracta”. Utilizo la morfología de la realidad, o de un objeto real y sustraigo partes, produciendo imágenes abstractas y hasta incluso surrealistas en algunos momentos. 

En cuanto a mensaje, es lo más complejo de explicar, ya que todas mis obras son un mensaje en sí mismas para quien las observa. Tienen la habilidad de explorar en el interior de la mente de las personas para que cada uno le dé el significado que considere su inconsciente. Es algo fascinante, porque suelo no explicar lo que representa, porque me gusta el juego que se genera en el observador al tratar de descubrirlo. Pero si tengo que englobar mi mensaje sería que mis obras representan o intentan demostrar una fuerza interior que es natural. Así de siempre. Elijo combinar una paleta saturada de colores, con representaciones que parten de la naturaleza misma, incluyendo imágenes o fragmentos del cuerpo humano.

 

¿En qué estás trabajando actualmente?

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Actualmente estoy trabajando en una serie de obras bajo la temática de la Floriografía, que es el estudio simbólico de las flores. En la época victoriana, se enviaban flores a modo de mensaje, y cada flor tenía un significado. Yo trabajo desde la idea de esa significación para buscarle una imagen con mis obras que acompañe esa idea, o ese concepto. Combino el cuerpo femenino y la morfología de las flores para crear nuevas imágenes. 

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“...estamos cambiando la manera de ver el arte, que no es para unos pocos, sino que todos tenemos la libertad de conocerlo, adquirirlo y vivirlo. Estamos cambiando la manera de ver y vivir nuestra cultura.”

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¿Cómo diste con Art Factory? Contame un poco de tu experiencia.

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Art Factory llegó a mi vida en un momento justo. Encontré una publicación que convocaba a artistas (y en plena pandemia), y particularmente nunca había sido aceptada en ningún espacio formal privado como las galerías de Arte. Entonces me dije: “si no es ahora, ¿cuándo?”. Entonces conocí este hermoso espacio, donde desde hace casi un año vengo siendo parte como artista expositora, tallerista, y hasta curadora. Fue una locura cómo encontré un lugar donde poder guiar mi trabajo y a su vez brindar algunos conocimientos a las personas que se acercan. 

 

¿Cuál es tu mensaje para los lectores, tanto artistas como público en general?

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Mi mensaje es el mismo que me dí a mí hace un año: “si no es ahora, ¿cuándo?”. Para los artistas emergentes quisiera decirles que se animen a salir de su casa, que exploren su creatividad, que se acerquen a Art Factory para conocer todas las propuestas y herramientas que tiene para darles, que lo vean como un “animarse” a mostrar su trabajo. Y al público en general los invito a que también se acerquen a la galería. Hay mucho trabajo detrás de ese hermoso espacio. Tenemos que pensar todos como sociedad que el arte no es algo inalcanzable, todos tenemos herramientas para poder realizarlo, puede gustarte o no, pero sino, pueden incorporar obras a su vida que los acompañarán por siempre y fomentan el trabajo artístico de miles de artistas que ponen todo su corazón en la creación de sus obras. Y sobre todo, estamos cambiando la manera de ver el arte, que no es para unos pocos, sino que todos tenemos la libertad de conocerlo, adquirirlo, y vivirlo. Estamos cambiando la manera de ver y vivir nuestra cultura.

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