Desde Art Factory nos acercamos a nuestro primer aniversario, por lo que nos mueve promover y dar a conocer a los artistas y sus obras, quienes nos vienen acompañando durante este tiempo. 

Hoy les presentamos a una gran artista de la región del norte Grande Argentino. Vanesa Glass nació en la localidad de 25 de Mayo, a menos de 200 kilómetros de la Capital de Misiones. Se dedicó por 16 años a la docencia como Profesora de Artes Plásticas en su provincia natal. Sin embargo, desde hace un año y medio decidió apostar por el camino del arte, trasladándose junto a su familia a la ciudad de Córdoba, por motivos laborales que la llevan a emprender y vivir de lo que la apasiona. Desde Art Factory pudo comenzar a mostrar sus producciones. Nos acercaremos a su historia con el arte y sus deseos de potenciar en nosotros el descubrimiento de la belleza.

​

​

“...elegí vivir y hacer esto todos los días. Es como un sueño hecho realidad, necesitas mucho coraje, mucha valentía y cuando eso sucede le das para adelante…”

​

​

¿Cómo llegaste al arte?

​

Llegué al arte de una manera muy causal, a través de la carrera de Artes Plásticas, pero que tiene una anécdota que me encanta contar: desde 25 de Mayo, ciudad donde nací, nos trasladamos a la ciudad Obera - Misiones con mi madre en busca de una escuela donde se dictara el Profesorado de Nivel Inicial. La encontramos cerrada y nos dijeron que ese año no abriría la carrera. Pensé “¿dónde me meto ahora?”. Vimos opciones, y justo al lado de la Facultad de Ingeniería se encontraba la Facultad de Artes. Cuando entramos había una muestra de cerámica y automáticamente sentí algo especial en el corazón, en el cuerpo. Fue amor a primera vista. 

Empecé en el arte incursionando en el paisaje. En mis inicios, una de las primeras cosas que hice fue pintar los paisajes de Misiones. Soy de la generación donde mi profesora llegaba con bolsas llenas de láminas de paisajes para que elijamos una. Había fotos de las Cataratas, de las Ruinas de San Ignacio, de los Saltos del Moconá, donde hay mucha vegetación. Mi fuerte es trabajar con las texturas y siento mucha conexión con la espátula. 

Ya con el título en mano comencé a trabajar, pero también a pintar. Realicé varias muestras de pintura en mis comienzos, pero luego me dediqué a dar clases por 16 años y durante mucho tiempo la pintura quedó relegada. Un año comencé pidiendo a mis alumnos bastidores, y ellos sin saber  mucho para que eran los consiguen, entonces hicimos una prueba piloto de un año, y al año siguiente continuaron y mejoraron. En ese momento pensé que era hora de retomar con mis producciones. Abrí mi caja de óleos y comenzaron a surgir incontables obras. 

En definitiva, primero me arrimo a la formación académica sintiendo que había algo especial en ese lugar y con todo lo que hace al mundo del arte, pero el quiebre de decir “quiero vivir de esto” fue después de una crisis de salud donde mi remedio fue pintar. Seguidamente elegí vivir y hacer esto todos los días. Es como un sueño hecho realidad, necesitas mucho coraje, mucha valentía y cuando eso sucede le das para adelante, y aquí me encuentro.

​

​

Y actualmente ¿con qué disciplina te sentís identificada o con qué técnica representas a tu obra? Y en cuanto a mensaje a tu obra, ¿Qué es lo que intentas de manera expresiva comunicar con tus producciones?

​

Mi disciplina es la pintura, me especialicé en ella muy confiada y segura de elegirla. Con el paso del tiempo comencé a pintar paisajes, trabajando mucho la luz y la sombra, y con el tiempo fui incorporando la espátula como herramienta. Noté todo lo que podía lograr con ella hasta que me animé a usar solo espátula y allí surgieron muchas obras. 

Cuando hablo del mensaje que transmito a través de mis obras debo decir que comunico belleza, el poder apreciar el arte, el tener un gusto distinto. No es lo mismo tener colgado un calendario que una obra de arte. El mensaje que quiero dejar es ese, poder llegar por medio de mis creaciones a despertar el interés de generar un deseo de adquirir una obra, mis ganas y el afán de que todos puedan poseer una obra de arte y reconocer la belleza en su creación.

 

​

¿En qué estás trabajando actualmente?

​

Me encuentro en un proceso de análisis, apreciando a partir de la naturaleza, las formas, y desde eso seguir trabajando las texturas, mediante el estudio de la paleta de colores, construyendo la posibilidad de trabajar una serie monocromática. Hago bosquejos, ensayos, pruebas, tomo fotografías, pero lo que me acompaña es la espátula para trabajar con texturas. Tengo muchas ideas, pero sobre todo ganas, y considero retomar el concepto de las flores ya que tiene mi interés, partiendo desde la historia del arte, cómo llegan las flores y por quiénes llegan al arte. Soy una apasionada de la historia del arte. 

 

 

“En Art Factory hay espacio para todos,

es una sensación que está a la vista. “

​

 

​

¿Cómo diste con Art Factory? Contame un poco de tu experiencia.

​

Me encuentro con la galería a través de otra galería que estaba promocionando la apertura de Art Factory en Córdoba por medio de las redes. No dudé en comunicarme con Andrea, y ella desde un mensaje te potencia, te lleva al máximo y te dan ganas de hacer algo nuevo. En cuestión de un mes, hice una obra, la embalé y llegó a la galería perfecta. Siento que ella apoya de una manera extraordinaria, con una fuerza y un empuje terrible a los artistas, te hace sentir como en casa. Es algo único, porque si bien podés acceder a otros espacios, pero no hay tanta diversidad de obras como en Art Factory, donde la mayoría somos artistas emergentes, o trabajamos en el arte hace mucho tiempo, pero no somos reconocidos y su propuesta nos ayuda muchísimo. Les reconozco que es muy positiva la apertura de las exposiciones web, para llegar a todas esas personas que no pueden acercarse físicamente.

Considero que en Córdoba hay muchas más oportunidades para con el arte, con el mercado del arte, con las exposiciones, para que seas conocido. Se te abren muchas más puertas, y una de ellas fue la invitación que me hace Andrea a la apertura de la galería. Todavía en Misiones dije “¿por qué no?”.

Lo que me gusta es el empuje que tienen tanto Andrea como vos, con una fuerza que refleja el amor por lo que hacen. En Art Factory hay espacio para todos, es una sensación que está a la vista. 

​

​

¿Cuál es tu mensaje para los lectores, tanto artistas como público en general?

​

Quiero y deseo que las personas se detengan dos o tres segundos y que puedan saber de qué disciplina se trata lo que están viendo. Les diría dos cosas, en primer lugar, que se animen a realizar lo que les guste hacer, que lo que quieran hacer sea lo que les haga bien. En segundo lugar, deseo que cuando puedan lleguen a la galería, que comiencen a buscar por la web, a ver, porque nos hace bien, nos lleva la cabeza para otro lado y hasta nos corre del entorno de la rutina. 

El arte no está solo en un cuadro, entren, buceen en las redes, enriquezcan su vista, investiguen sobre historia del arte, qué es tendencia hoy, y se pueden sorprender por el camino dónde los llevará.